Estas motoviajeras valientes y aventureras son de Nogoyá y Victoria son parte de un proyecto internacional  que reúne a mujeres pilotos.

Analía vive esta locura por las motos desde hace muchos años y regresó a nuestra ciudad después de un tiempo. “Hace 19 años que vengo al Motoencuentro. La primera vez que mi hijo vino a Diamante tenía 7 meses, andábamos en una Honda Rebel 250, junto con la familia. Hoy mi niño va a cumplir 17 años”, recordó.

“El año pasado vinimos y nos dimos cuenta que había cambiado la puesta del Motoencuentro. Está muy buena,  por eso decidimos volver en esta oportunidad. Creo que todo este proceso de cambio hace que el motociclista venga a vivirlo como una nueva experiencia, que diga sí, voy a volver a Diamante”, agregó.

La motoviajera destacó también la hospitalidad que se vio reflejada el año pasado. “Ese cambio, que creo que todo motociclista esperaba, llegar y estar tranquilos en Diamante; encontrar un lugar como está ahora, limpio, impecable. Vemos que hay leña, hay espacios verdes tan cuidados, los baños mejorados. Estamos ansiosas y esperamos colmar todas esas expectativas que tenemos”.

Diana, en cambio, hace pocos años que se inició en esta aventura y es la primera vez que participa del evento impulsada por su compañera de viaje. “El lugar me parece muy bueno, es muy lindo, bien distribuido. Para mi es una nueva experiencia en todos los sentidos”, sostuvo.

Estas mujeres integran la Confederación Internacional de Mujeres Bikers, “Este grupo es un proyecto latinoamericano que nació en Nicaragua. Tiene como propósito esto de rodar con seguridad y de acompañarnos entre mujeres motociclistas. Apunta justamente a que la mujer se anime a salir sola a la ruta teniendo un grupo soporte que te va guiando y va mirando por dónde es que vas haciendo ruta, por si necesitás hospedaje, si te surge algo en el camino, o si necesitás una ayuda. La idea es que en cada provincia y en cada lugar de Latinoamérica tengamos una compañera y una hermana motociclista que nos pueda ayudar”, detallaron.

“Es toda una enseñanza, una gran experiencia que va transformándote. Todos los días aprendemos de esto, de lo que es el motociclismo. Por supuesto con mucho respeto hacia lo toda la hermandad motociclista, porque de eso se trata”, afirmaron las mujeres.